Por Ktleen 

El vampirismo no deja de ser una forma avanzada de existencia. En el mundo en que vivimos se ha adoptado el término secta (en español) para definir asociaciones o grupos de personas dedicadas a un movimiento particular con un fin que va más lejos de los cabales aceptados por todos. Por su parte, la Real Academia acuña el término secta para definir a grupos de personas que profesan una misma doctrina especialmente aquella que se aparta de lo tradicional. 

Hasta aquí muy bien, la definición es acertada excepto el uso del término Persona. La moral incoercible de la sociedad entiende que sectarios son aquellos que por encima de todo le hacen mal a esta, o por lo menos no le hacen ningún bien. 

Ahora, ¿como es la relación del vampiro frente a una secta que lo acusa de pertenecer a ella? Para contestar fielmente esa pregunta tendríamos que centrarnos en la naturaleza vampírica y partir de allí la respuesta aparecerá sin que preguntemos; pero como ese no es el objetivo de este ensayo, intentaremos contestar la pregunta dando por supuesto ciertos aspectos inentendibles quizás para mortales. 

Que el vampiro no es un ser social por naturaleza, no es ninguna novedad para nosotros, radica allí la primera diferencia que lo aparta de las personas. De esta manera no tiende a agruparse, pero dado el caso de que el acercamiento se produzca solo se trata de una estrategia para cumplimentar un objetivo que persigue, a veces no tan personal, a veces solo para saciar su sed. De hambre, se sexo o de lo que fuere. 

Estamos en presencia de un ser solitario, que de ninguna manera podría pertenecer a una secta. El vampiro al madurar y desarrollarse alcanza un punto donde mantiene sus ideales y camina junto a ellos por toda su existencia. Entre acercamientos a la sociedad puede conocer en casos excepcionales, al menos hasta hoy, a otros vampiros quienes han alcanzado el mismo grado. Es ahí donde se juntan, es ahí donde son acusados de ser sectarios. La falsa idea de que salen por las noches a morder cuellos y dar vida a otros vampiros abrazándolos empieza a hacerse fuerte. La figura del vampiro comienza a desestructurarse y a derrumbarse. La ronda vampírica consiste en otros aspectos que no vienen al caso, pero nada más lejos la creencia popular de la realidad vampírica que ostentamos. 

Llegados a este punto, los vampiros "asociados" conforman una elite, y solamente esto. Nada de sectas, nada de clanes. Pero, ¿Qué es una elite? y ¿Qué diferencia hay con una secta?. Muy bien. Una elite se trata de una minoría selecta. Noten por favor la distinción, nada de objetivos, personas, fines, tradiciones, doctrinas, valores, moral, asociaciones ni cabales. Simplemente una minoría selecta. 

Si la mente enferma de alguna persona la lleva a cumplir objetivos estúpidos y faltos de contenido como así también de valor, la relación con entes vampíricos es inapreciable. Por otra parte un vampiro tiene moral, dignidad y especialmente cultura. Esta suma de elementos le impedirían bajo todo punto de vista cometer actos irrelevantes y superfluos como los que acusan a la Web del vampiro. 

Nunca buscaríamos la destrucción, la inteligencia se basa en aceptar las diferencias y lograr convivir en un ambiente que nos une. El vampiro lo entiende, el hombre por lo general no. ¿Qué vampiro provocó una guerra alguna vez?. ¿Quiénes bombardean por fines de lucro y enriquecimiento?. Tomemos el caso que nos dejaron un par de adolescentes en USA en Marzo de 1999, estas personas (algunos creen que no merecen esta calificación) arremetieron contra sus compañeros y maestros acribillando sin medida a quienes tenían cerca para luego suicidarse. Se culpó a un cantante de rock y hasta el mismísimo Hitler. Sus archivos demostraron que visitaron páginas y accedieron a información acerca de ellos. En un mundo donde la información es desmedida, valdría preguntarse ¿Cuándo hay que censurar? ¿Cuándo la censura es positiva?. Para una mente enfermiza y apartada del camino, nada es válido. Estas criaturas demostraron poseer un nivel de inteligencia racional y emocional desmedidamente paupérrimo, al punto de ni siquiera idear sus propias metas mentales. 

¿Qué hubiese ocurrido si en ese caso se encontraran archivos de la Web del vampiro en sus discos?. Todos nosotros seriamos culpados. Padres desesperados intentarían encontrar respuestas prontas negando la única existente : los depredadores podrían haberse incentivado observando el cielo y nada más que eso. La Web del vampiro contiene información de muchos tipos, da la impresión de apoyar al libertinaje. Pero la información nunca debe ser negada, esta en uno mismo la capacidad de purgarla e interpretarla coherentemente. Pero ¿Quiénes somos nosotros para hablar de coherencia?. 

En resumen y para concluir. Los vampiros son seres tan solitarios como elitistas, siempre saben lo que hacen y nunca hacen algo por el hecho mismo de hacerlo. Si el delirio de un mortal lo lleva a creer pertenecer a un clan vampírico no es responsabilidad nuestra y menos aún de un par de páginas de información que nunca apuntarían a la violencia sin sentido. 

Lamentamos mucho la situación que personas tienen que vivir porque familiares o amistades fueron víctimas de dementes que intentaron hacerse pasar por nosotros. Los vampiros. Apoyamos su indignación y nos unimos en su dolor, en búsqueda de la justicia. 

El vampiro frente a las sectas no cabe lugar a duda, es inconsistente. 

*Nota Enviada por Ktleen*

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