Peter Plogojowitz

El caso de este hombre es muy similar al de Arnold Paole, incluso en que sucedieron en lugares cercanos entre sí. Plogojowitz vivía en Kisolova, 
un pequeño pueblo en la Serbia ocupada por Austria, no muy lejos de Meduegna (o Medvegia) donde el caso Paole se desarrolló.

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          Peter Plogojowitz murió a los 62 años en Septiembre de 1728. Tres días después de morir, llegó a su casa en el medio de la noche y le pidió algo de comer a su hijo. Su hijo le dio de comer, y el hombre se retiró. Dos noches después regresó y volvió a pedir comida, que en este caso su hijo le rechazó, apareciendo muerto al día siguiente. Al poco tiempo varios pueblerinos se enfermaron y se sentían exhaustos. Se les diagnosticó severa pérdida de sangre. Reportaron haber visto a Plogojowitz en sueños, quien los visitaba, los mordía en el cuello y tomaba su sangre. Durante la siguiente semana, nueve personas murieron de esta extraña enfermedad.

          El magistrado en jefe envió un reporte de las muertes al comandante de las fuerzas Imperiales, quien se hizo presente. Se mandó a abrir todas las tumbas de los recientemente fallecidos. El cuerpo de Plogojowitz les presentó un enigma. Parecía estar en trance y respiraba muy suavemente. Sus ojos estaban abiertos, su carne rellena y parecía saludable y bien. Su pelo y uñas parecían haber crecido y tenía piel nueva. Lo más importante: Su boca tenía sangre fresca.

          Rápidamente, el Comandante concluyó que Plogojowitz era un vampiro. Junto con el comandante, había venido a Kisolova un verdugo, que se dispuso a atravesar el cuerpo con una estaca. Cuando lo hizo, salió sangre de la herida y de los otros orificios corporales. Luego quemaron el cuerpo. Ninguno de los otros cuerpos manifestaba signos de vampirismo. Para protegerlos, y a los pueblerinos, se puso ajo y espinos en las tumbas y los cuerpos fueron regresados a la tierra.

*Agradezco a Viradu por la nota*

AtraS