El Santuario - Biblioteca - Leyendas - Los Vampiros y el Sexo

Lo que mucho nos preguntamos: ¿cómo demonios tienen sexo los vampiros?... o como se dice vulgarmente, ¿cómo se montan estos seres?

Se rumora que los vampiros no pueden tener ni gozar del sexo, ya no están interesados en todo lo que pueda significar el sexo con un mortal (ya que los concideran inferiores), o incluso con otro vampiro. Pero para la gran mayoría de los vampiros, esta suposición es falsa. Aunque el estado de muerte (clínicamente) ciertamente complica el contacto físico y sexual, muchos vampiros son totalmente activos sexualmente, y de hecho, lo usan en provecho propio mientras cazan para alimentarse.

No todos los vampiros están interesados en los placeres más carnales. Algunos son físicamente incapaces de tener un encuentro sexual, mientras que otros simplemente no tienen ningun interés en el sexo, viendose a sí mismos por encima de todas esas "banalidades mortales". Así, existen muchos vampiros que desdeñan el sexo con mortales, y prefieren mirar a los tontos mortales como criaturas inferiores. Como uno de ellos dijo: "Los mortales están para chupar, no para follar" (una broma española). Sin embargo, y dado la educación de los lectores, sin duda la expresion "los mortales estan para masticar, no para atornillar" es más propia (el juego de palabras es muy yankee).

Sin embargo, los vampiros con esta actitud son minoritarios, y generalmente disculpan en sus compañeros estas "desviaciones" sexuales.

Como ya se ha dicho, el encuentro sexual presenta una serie de pequeños inconvenientes en el caso de los vampiros, dada su naturaleza de no-vivos. Tres son los problemas fundamentales:

1. Carne fría: Al no estar ya entre los vivos, los cuerpos vampíricos tienden a ecualizarse a la temperatura ambiente, lo que la mayoría de los mortales encontrarán repelente, excepto si sus mentes están, digamos, nubladas.

2. Falta de circulación, propiamente dicha: Es un problema mayor para los hombres que para las mujeres, por razones evidentes, aunque sigue siendo un problema para ambos.

3. Entrar en Frenesí durante el encuentro sexual: Si seduces a un mortal para alimentarse, no hay problema. Sin embargo, si estás interesado/a en una relación duradera o estás durmiendo con otro vastago, morder su nuca repentinamente y dejarlos secos puede ser un serio inconveniente. Desafortunadamente, muchas posturas sexuales tienen el molesto efecto de situar la nuca de la otra persona en lugar fácilmente accesible, y el subidón del frenesi sexual tiene paralelismos con el subidón provocado por el frenesí vampírico, por lo que es muy fácil para un vampiro romántico pasar repentinamente de uno a otro, especialmente cuando el sexo es, digamos, rudo, o su reserva de sangre esta baja.

Para complicar el asunto, en muchas de las relaciones sexuales en las que se ve involucrado un vampiro, el intercambio de sangre es parte de los juegos previos o el coito. Muchas parejas de vástagos beberán sangre entre sí en el momento previo al clímax, asi que eventualmente están vinculados unos con otros. Similarmente, muchos miembros de la estirpe prefieren alimentarse de su rebaño o ghouls durante el acto sexual, así como dar a sus ghouls su sangre vampírica mediante este método. Incluso hay vampiros que sólo se alimentaran de mortales que estén en el clímax sexual.